Proteger la lactancia materna: una responsabilidad compartida
En este 2021, la World Alliance for Breastfeeding Action (WABA) ha elegido como idea central de la semana mundial de la Lactancia Materna el compromiso de toda la sociedad en la protección de la díada madre-bebé durante los primeros 1000 días de vida.
Desde el Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal no podemos estar más de acuerdo con este enfoque ecosistémico: no se puede proteger la lactancia materna sin poner a la díada en el centro y sin atender al contexto, que puede llegar a tener una profunda influencia sobre el éxito de la lactancia materna. Eso incluye cuidar aspectos como la atención al parto y nacimiento de forma que sea una experiencia lo más positiva posible para madre y bebé, siguiendo por la atención integral a la familia, integrando a la pareja de esa madre, cuyo papel clave como garante de la tranquilidad y el vínculo madre-bebé puede ser determinante, y llegando a las capas más amplias del macrosistema: ¿qué políticas se están adoptando a nivel institucional para garantizar la seguridad de la madre lactante?
El valor de la lactancia materna: de lo nutritivo a lo afectivo
La importancia trascendental de la lactancia materna ha quedado demostrada por todo tipo de estudios. Su valor nutritivo, dada su capacidad para adaptar su formulación al desarrollo del bebé, es incuestionable.
Menos conocidos suelen ser sus efectos en la salud mental y el neurodesarrollo del bebé, y por eso queremos hacer hincapié en esta cuestión. La lactancia materna es la herramienta fisiológica para el vínculo afectivo, y sus efectos positivos sobre este se extienden más allá de la primera infancia.
Tiene un efecto protector frente al estrés, tanto en los bebés como en las madres (incluso en situaciones de riesgo extremo como violencia de género o sufrimiento psíquico, como depresión posparto), operando como herramienta preventiva y terapéutica en los trastornos psíquicos.
La lactancia materna también favorece el neurodesarrollo, siendo por tanto una herramienta fundamental para todos los bebés, incluidos los bebés prematuros, para quienes puede contribuir a compensar el inconveniente de nacer demasiado pronto
Por todo ello, es importante ir más allá de los aspectos fisiológicos y de nutrición de la lactancia materna, para integrar también los aspectos psicoemocionales, vinculares y sociales, en cualquier política de atención y protección de la familia.
Dentro de los aspectos sociales, no podemos dejar de mencionar la importancia de las redes y grupos de apoyo madre a madre y de los grupos de crianza, que han sido y son clave para sostener no sólo la lactancia materna, sino también la salud emocional materna y de toda la familia.
¿Qué es la Semana Mundial de la Lactancia Materna?
Del 1 al 7 de agosto se celebra en más de 170 países la Semana Mundial de la Lactancia Materna con el objetivo de fomentar la lactancia materna y así mejorar la salud de los bebés de todo el mundo.
La Semana Mundial de la Lactancia fue proclamada oficialmente por la OMS y UNICEF en 1992 coincidiendo con el Aniversario de la Declaración Innocenti, formulada por altos cargos de estas dos organizaciones en agosto de 1990 con el fin de proteger, promover y respaldar la lactancia materna.
Otras iniciativas
- Más artículos sobre Psicología de la lactancia. y sobre la importancia del apoyo madre a madre
- WABA: La cadena efectiva de apoyo a la lactancia materna
- The Lancet: Breastfeeding series
- PAHO: Campaña por la SMLM2020
- OMS y UNICEF: Declaración de la OMS y el UNICEF en el 40º aniversario del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna